En la oscuridad oculta y perversa
solía sentarse la dama
lágrimas negras vestían su rostro
un dejo de locura en su mirada
Gritos arcaicos al fondo del cuarto
sólo ella los puede
oír
desgarra su ropa en mil pedazos
cuerpo marchito ajado, senil…
Brota desde dentro la vida a gotas
estruja la mirada los labios y la piel
sigue sentada la dama llorona
sus lágrimas negras visten su ser..