Y Vivieron Felices por siempre...



Muchas veces me pregunté por qué en el final de los cuentos de hadas la princesa y el príncipe vivían felices para siempre y no existía motivación alguna para continuar con aquella hermosa historia que quizá podría traer mucha más ilusión para el lector, el niño o niña que al ir a la cama escuchaba ese cuento, solía conformarse con ese final feliz sellado con un beso de amor, pero más de alguien quizá se halla preguntado: habrán tenido hijos? Habrán ido de viaje? La princesa habrá tenido que planchar las camisas del príncipe como lo hacen todas las esposas?... Por ejemplo la gente se enamora, y prácticamente en la totalidad de las veces crees que ese amor es el correcto, es el amor de tu vida, que jamás podrás amar a nadie como a esa persona, te niegas a darte cuenta de sus defectos, no escuchas a nadie más que a tu propio corazón. A veces es un amor fugaz, otra tantas un amor de muchos años, a veces te casas, a veces vives con esa persona sin casarte, tienes hijos, hacen planes de futuro, arman un proyecto, en definitiva construyes tu vida con esa persona. Luego y muchas veces ese amor se va, desaparece, ya no existe más, no importa quién de los dos halla tenido la culpa el amor tarde o temprano se acaba, muchas veces, el respeto y la costumbre son los factores que unen a esas parejas que duran 20, 30 o 50 años .






Otros se separan sin importar nada, otros abandonan a su pareja y la desamparan sin piedad, en casos más lamentables matan a sus parejas y otros simplemente deciden ya no vivir más juntos. Ahora me pregunto, existe el amor verdadero?, existe en algún lugar aquella persona que te hará feliz para siempre?, hasta que la muerte los separe?. Existe el amor eterno?, no lo sé todavía, pero si descubrí que existe el temor a ese amor eterno, temor de darse cuenta que realmente no existe, que fue un engaño de los cuentos de hadas, que la verdad; es una ilusión literaria, que es un engaño de la mente. Finalmente el felices por siempre se encuentra en tu interior, en tu corazón y mente, en mirar el amanecer por la ventana; abrirla y respirar el aire fresco de la mañana, escuchar el canto de los pájaros mientras preparas el desayuno para tus hijos y para ese hombre que está lejos de ser el príncipe de los cuentos. La felicidad son momentos fugaces, sublimes y perfectos, tan perfectos que cada vez que llegan sientes que tu vida es las más maravillosa decisión de un ser supremo. Es por eso que debes mirar el cielo estrellado por las noches, la lluvia correr por tu ventana, las flores danzar con el tibio viento de la primavera, cabalgar sin rumbo por una pradera y disfrutar la sonrisa de un amigo(a), saborear un chocolate sin pensar en la dieta y reir tan fuerte que no te importe el ruido . Eso es felicidad pura y verdadera!. Tu felicidad, esa que nadie puede arrebatarte jamás, si consigues valorar esas cosas tan sencillas seguro serás Feliz por siempre.









Con amor Lorena