Vuelve a sangrar
la herida abierta,
vuelve el horror y la tristeza.
Mis ojos se vuelven
dos gotas de agua,
y mi boca proclama
la desesperanza
Quiero que la noche
se lleve mi tristeza,
no quiero la luna
ni las estrellas.
No quiero que el día
me traiga tu recuerdo,
lo asesinaré con el silencio.
Maldigo las horas
que pasé contigo,
maldigo las cartas
y los suspiros.
Voy a rendirme
ante esta vida,
que sigue clavándose
en mi pobre herida
Que lindo y muy inspirada en la verdad, este devería ser para tu libro.....
ResponderBorrarSi Amiga querida muy inspirada... sobre todo cuando sufro creo que me salen los mejores poemas... así no es tan malo que trapeen el suelo contigo..... he sido feliz en silencio y ahora sufro en silencio, de esa forma voy a olvidar más rápido
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