Ridículas Pantuflas!


Queridos amigos no me había decidido contar esta historia, ya que es muy vergonzosa y ridícula, pero quizá le haya ocurrido a alguno de ustedes, o no?.
Bueno esto fue cuando yo tenía 16 años. Me preparaba temprano un día lunes en la mañana para ir al colegio, me levanté como como de costumbre (odiando el lunes) a regañadientes, mi madre ya estaba preparando el desayuno mientras yo estaba en la ducha, intentando ahuyentar el sueño que no me permitía reaccionar. Era un lunes como todos, antes de irme al Internado Carmela Silva Donoso, con tostadas y queso de cabra (mi favorito) y la leche que me provocaba dolor de estómago, me vestí y me puse mis pantuflas regalonas que me habían regalado la navidad pasada, eran rosadas con unas orejitas como de oso o quizá de ratón...
La noche anterior no había lustrado los zapatos de mi uniforme, ya que como muchos saben en Chile se asiste a la escuela con uniforme, al igual que en los colegios británicos :P.


Mi querida madre amablemente se ofreció a lustrarlos y dejarlos brillantes, justo como a mi me gustaban. Mientras ella hacía esa labor yo me fui a lavar los dientes, aplicarme un poco de perfume y rizar mis pestañas, en ese instante se escuchaba en el televisor una noticia de que los profesores estaban protestando por los bajos sueldos y quizá muchos saldrían a las calles y no irían a hacer clases normales a las escuelas, lamentablemente en mi colegio jamás se suspenden las clases, pensé en ese minuto.

Depronto vi la hora y me di cuenta que se me hacía tarde. Tomé mi mochila y mi bolso y grité, chao mami nos vemos el viernes!! y corrí hacia la parada de bus y alcancé justito a subirme al bus que me dejaba frente a mi colegio, saqué unas monedas para cancelar mi pasaje con tarifa especial de estudiante y el chofer me miró sonriendo y me dijo "lindos zapatos hija", pronto unas carcajadas de algunos pasajeros y otros rostros tratando de contener la risa. Mi rostro se puso frío y luego muy caliente miré mis pies y las orejas de oso o ratón... NO ME HABÍA SACADO LAS PANTUFLAS!!!!



Bajé presurosa del bus, y corrí hasta llegar a la casa, las lágrimas corrían por mi cara, y mi madre afuera de la puerta con los zapatos en la mano. Al llegar me dijo "pero hija, como se le ocurre irse con esas pantuflas de conejo a la calle"?? y yo me puse a reir como una loca hasta que me dolió la panza y finalmente respondí " Serán de ratón o de oso pero NO de conejo mamá". :D
Moraleja: Lustren sus zapatos la noche anterior, o mejor úsenlos sucios :P